miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sobre Colon, colonizados y descolonizados, Por Saúl Rivas Rivas

Ninguna nación, continente o pueblo libre, soberano e independiente funda su herencia cultural en el culto al colonialismo y sus conquistadores.
Indianismo, revolución bolivariana y culto al colonialismo. Unos comentarios a la repercusión posterior, nacional e internacional sobre el 12 de octubre como "Día de la Resistencia Indígena" y como posible "Día de la resistencia indígena planetaria", de los aborígenes de todos los continentes. Encarnando el grito de todos los excluidos de la tierra.
"Rechazo la orden Diego de Lozada, porque ese es un bandido y un asesino. A mí que me den en su lugar la de Guaicaipuro.
César Rengifo" *
"En esa identidad indígena -prohibida y despreciada- fulguran todavía, algunas claves ocultas de otra América posible. Pero América ciega de racismo no las ve".
Eduardo Galeano
Basta de Colón. Vamos a desCOLONizarnos!
DesCOLONizarnos para ver de nuevo lo que hay en este otro lado del océano. Dos consignas del Congreso Indígena Nacional de CONIVE. Los Teques. 1989.
REPERCUSIONES DEL "DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA"
El 12 de octubre de 2004 como "Día de la Resistencia Indígena", trazando el camino hacia el Día de la Resistencia Indígena de todos los continentes del planeta, estuvo signado por un tono polémico, que llevó a encuentros, desencuentros y algunos tropezones en el diálogo con nosotros mismos y el diálogo intercultural como desafío histórico y político de nuestro tiempo. No estamos ya, en el "Día de la Raza" el falso "Encuentro de dos o de tres mundos", el "Día de la hispanidad" o como decían los gringos hasta hace poco, el "día de Colón". Será el día de la resistencia indígena de todos los continentes. En la encrucijada actual no puede ser un nombre neutro y asexuado. De falsa hermandad. Hay que ver donde están los nudos de los desencuentros para fundar un encuentro real y verdadero. Pero ante todo, nunca en años anteriores su repercusión tanto nacional como internacional había sido tan contundente y estremecedora de cinco siglos de dominación colonial y neocolonial. El balance positivo, a pesar de algunos desacuerdos, es sin duda irreversible. Los desacuerdos son más de métodos y procedimientos que de planteamientos de fondo en el seno de la revolución bolivariana y de los movimientos indígenas, movimientos pro-indios, de descendientes de indígenas o indio-descendientes. Pero los métodos, sean cuales sean, no dejan de comprometer siempre -en algún sentido- el planteamiento central y sobre todo su contenido, orientación y destino futuro.
SOBRE MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS
De allí la distinción en materia de procedimientos. Ningún método está al margen de una filosofía de vida, menos en una nación multiétnica, pluricultural y plurilingüe. Muchísimo menos si asumimos la interculturalidad como un nuevo proyecto histórico para establecer formas distintas de convivencia entre los pueblos, las personas y las comunidades dentro de la revolución bolivariana.
Cuando fuimos consultados sobre el derribamiento de la estatua de Colón, a pesar de haber participado en el trabajo pionero contra el culto a los conquistadores, desde un principio manifestamos nuestro desacuerdo. No por avalar el culto a Colón y otros conquistadores, sino por la necesidad de diferenciarnos de los procedimientos típicos de la cultura occidental dominante y sobre todo del fascismo, que derriba estatuas, quema libros en las hogueras de su inquisición religiosa o laica, destruye monumentos bajo pretextos religiosos o políticos, como lo hacen ayer y hoy en Irak, como lo hicieron después de la caída de la URSS y la caída del Muro de Berlín.¿Son o no son también obras de arte y patrimonio de la humanidad lo que -en su oleada expansiva o imperial- destruye a su paso Occidente? A veces pareciera que lo que las hace o no "obras de arte" es su posición ideológica y política. Y no la obra de arte propiamente dicha. . Pero, más allá del arte, en nuestro caso específico, ninguna "obra de arte podrá estar por encima de la dignidad humana y de la dignidad, independencia y soberanía de nuestros pueblos.
Nosotros pensamos que la revolución cultural en Venezuela, sustento de la revolución política económica y social, es también ambiental, intra-cultural, intercultural, comunicacional y espiritual y por tanto debe tener una orientación y un contenido diferente, mucho más radical y creativa y en una mayor identidad con nuestros pueblos y culturas. Particularmente con nuestras espiritualidades. Alejada de todo fundamentalismo, sea cual sea su signo ideológico y político. Diferenciada radicalmente de cualquier posición propia de talibanes, sea cual sea su signo filosófico, religioso o ateo, ideológico y político. Aquí la revolución bolivariana, como proceso pacífico debe ser muy cuidadosa para no quedarnos en el "cara o sello" de una misma moneda: la xenofobia (odio al extranjero) y el malinchismo. Los que combaten la xenofobia, la quieren liquidar exaltando el malinchismo, (la adoración de todo lo extranjero y el rechazo visceral de todo lo nativo). Y viceversa. Ambas caras de la misma moneda son equivocadas. Negadoras de la interculturalidad, de la construcción en el proceso del ecumenismo o confraternidad humana. Pero esto no significa que debemos renunciar al anticolonialismo anti-imperialista como búsqueda de la equidad social y cultural. Sin equidad cultural tampoco habrá equidad social y política. Para no hablar de la irrenunciable justicia económica con equilibrio ambiental y planetario. ¿Es la figura de Colón y de otros conquistadores el mejor símbolo o modelo de justicia y equidad? ¿Qué necesitamos conservar esas figuras, tanto como figuras históricas y como obras de arte? Sí, pero dentro de un equilibrio intra- cultural e intercultural frente a la cultura dominante y la permanente agresión colonial del imperialismo y de los grandes centros económicos y culturales del poder mundial.
CUANDO LOS NUEVOS Y VIEJOS IMPERIOS SE JUNTAN
Hoy vemos como se juntaron, con la complicidad de Aznar los tres últimos colonialismos imperiales: Estados Unidos, Inglaterra y España para invadir Irak. Pero, no hace mucho, en 1992, con motivo del V Centenario, juntaron las dos estatuas, la de Colón y la de la Libertad, las vistieron y en un fuerte abrazo se besaban y se masturbaban. En esa nueva aventura V Centenario, el Almirante había viajado desde Madrid hasta Nueva York. Colón y la Libertad (de mercado) en un amor idílico sin precedentes para la historia venían a encubrir un nuevo modelo de acumulación de capital a escala mundial. Mientras ocurría este concubinato nos imponían en las iglesias de toda Venezuela una réplica de la primera cruz -¿o espada para despoblar la isla? - que clavó Colón en Santo Domingo. La cruz es una espada y la espada es una cruz. Algo que rechazó la iglesia colombiana aquí fue plenamente aceptado por la Conferencia Episcopal Venezolana en nombre de la "evangelización", salvo excepciones. Quedaba así reconocido aquel concubinato. En ese injerto de morrocoy con guacharaca, donde la corona española le daba desde la mano hasta un beso de lengua hecho agua para alimentar la red de cloacas de la devastación planetaria del imperialismo norteamericano y de las transnacionales ¿podemos seguir predicando la idea de que Colón es "un ayer lejano" sin conexión con este presente de exclusión neoliberal a escala del planeta llamado globalización? ¿Qué tipo de síntesis simbólica, glocalizadora y globalizante envuelve hoy la figura de Cristóbal Colón?(º)
¿Es posible camaleonizar la igualdad, libertad y fraternidad de la Revolución Francesa con la figura síntesis del colonialismo español y el imperialismo norteamericano hoy? ¿Representa la estatua de la Libertad las cadenas de la expansión del Tío Sam y de la exclusión del imperialismo neoliberal?
UNA TRAVESURA ¿DE QUIÉN?
¿Fue una travesura de la extrema izquierda el derribo de la estatua de Colón? Particularmente no lo creo, porque ello involucró a grupos, personas y personajes anticolonialistas de diversas tendencias, según tengo entendido. Incluso, de distintas tendencias filosóficas, ideológicas y políticas. Y afirmamos además, que este tipo de lucha no es del principal interés para la extrema izquierda. Al menos, no lo ha sido hasta ahora. Así como el anti-imperialismo tiene un amplio abanico en su diversidad de apoyo, también lo tiene el anticolonialismo. Aunque éste último es más limitado o reducido en las élites, incluyendo algunas élites de izquierda, que quieren ser anti-imperialistas, como decía Brito Figueroa, sin ser anticolonialistas. Como decía Amílcar Cabral, los más ganados para la descolonización son los pueblos y particularmente la provincia. Cuando la identidad es arrinconada en las grandes ciudades, se refugia en la provincia.
HUMOR "CRIOLLO" Vs IDENTIDAD NACIONAL
El humor racista siempre ha estado al servicio de presentar la conquista y la colonia sólo como pasado y como un pasado sin retorno, a pesar de que sigue aquí y ahora. Uno de esos chistes es el del maracucho en el mercado de Las Pulgas que consiguió a un español y, de repente le cayó a trancazos, por el genocidio y las violaciones de la conquista. A lo que le responde otro interlocutor: ¡pero entiende, primo, que eso ocurrió hace 500 años? Y con firmeza le replica el maracucho: ¡Sí primito, pero yo lo supe ayer! Aparte de presentar al maracucho como un super-ignorante en historia, chistes como estos se cocinan en las élites dominantes de aquí y de la metrópoli. Pero se encubren en el pueblo español y en los pueblos nuestros para convertirnos en un eco lejano de Europa. Y cualquier protesta contra el colonialismo, será -según esta ideología- contra el "pueblo español" y no contra las élites dominantes, las que ideológicamente se han cubierto las espaldas de antemano con sus propios pueblos. Ellas actúan en la sombra y nunca dan la cara. Disfrutan de la impunidad que les otorga el sistema. Por eso en este tiempo de gobierno bolivariano, la mayoría de los presos han sido los propios chavistas.
La reciente conspiración española contra el gobierno bolivariano de Chávez ¿fue del pueblo español o del Estado español y gobierno de Aznar? ¿respondía o no a la misma política colonialista del Estado español que se ensayó en el V Centenario? ¿Fue acaso el pueblo español el que tejió la Banda Presidencial del dictador Pedro Carmona El Breve para sustituir a Chávez? Si una buena parte del pueblo español tiene incluso hoy, una visión equivocada de Chávez y del proceso bolivariano, es por desinformación mediática. De los mismos medios globalizados de España. Lo sabemos por amigos que nos informan desde allá..Para eso es la red de los pueblos oprimidos del mundo.
DERRIBADO EL CUADRO DE BOLÍVAR POR UN "VACÍO DE PODER"
Para ocultar su contenido y orientación política el derribamiento de estatuas, cuadros, murales y otras obras de arte, ha sido presentado como un caso de vandalismo, de jóvenes sin oficio, rebeldes sin causa, recolectores de chatarras de bronce para venderlas a los talleres de fundición. Pero ¿quiénes fueron los malandros que el 11 de abril derribaron con saña y caña del Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores aquel gigantesco retrato de Bolívar? ¿Sería porque le pareció desde siempre antiestético a Elías Pino Iturrieta y dejaba por eso de ser una "obra de arte"? ¿Es que es el ídolo de una segunda religión del pueblo venezolano como dice Carrera Damas y compañía? ¿Encontró allí -en ese cuadro- la CIA al Hussein o al Bin Landen que venía solicitando el Departamento de Estado desde nuestra guerra de independencia? ¿De aquellos tiempos en que Henry Clay le propone a Bolívar disolver los ejércitos patrióticos porque eran un peligro para la seguridad de los Estados Unidos?. Un poco después, la CIA y la Coordinadora, buscaban al profeta Neruda que había anunciado como Quetzalcoátl el regreso de su Campaña Admirable cada 100 años, pero no pudieron detenerlo porque venía en el torrente de la poesía nerudiana, tomado las calles en aquel caballo desde el viento. Y entonces, desde esos cantos en el alma del pueblo con el ejército patriótico, el profeta rescató de La Orchila al Comandante. Y en ese amanecer del 13 de abril, el cuadro y el sueño de Bolívar volvieron a tomar su lugar del Salón Ayacucho.
¿Están presos los que derribaron el cuadro de Bolívar del Salón Ayacucho o siguen haciendo uso de su libertad en un "vacío de poder" de un sistema mundial de dominación e impunidad? Desaparecen esculturas de Martí y de Cervantes. Pero, nadie lo ve. Nadie las reclama o las repara y restituye a su lugar de origen. Pero la de Colón si hay que restaurarla en el Golfo Triste, que llora su ausencia. Hay que repararla con la velocidad del trueno que reclama el mantuanismo oligárquico. Los tres jóvenes que tuvieron ese atrevimiento, seguirán presos. ¡Y enjuiciados! De lo contrario, la oligarquía venezolana y mundial comprobará una vez más "que Chávez fue el autor intelectual de ese desCOLONicidio. Como el esclavo "paga peos" de la época colonial.
Una revista española de la Universidad Complutense de Madrid sobre Autogestión Indígena fue amenazada por la Comisión Oficial del V Centenario de dejarla sin financiamiento, entre otras cosas, porque había publicado un documento "hereje" sobre el Balance Crítico Alternativo del V Centenario aprobado por el Congreso Indígena Nacional en Pozo de Rosas, Los Teques. 1989. En aquel momento -1991-92- la Comisión Española del V Centenario contaba con 14.000 millones de pesetas para mediatizar dirigentes indios e intelectuales en América. Dándole incluso -en algunos casos- muy buenos resultados.
Y CÓMO LES DUELE COLÓN
El derribamiento de la estatua de Colón fue uno de los hechos que más destacó con insistencia amarillista la prensa de Caracas y los medios de comunicación privados. ¡Cuántas estatuas del Rey de España no bajarían los patriotas en la guerra de independencia! Hubo también un acto de pacífica sustitución simbólica de la estatua de Colón por Guaicaipuro, en la Plaza El Calvario de Caracas realizado por los pueblos indígenas y descendientes de indígenas, ante lo cual los medios guardaron casi un absoluto silencio. La idea, nos cuenta Nicia Maldonado, Coordinadora de CONIVE era cubrir la estatua de Colón con un manto que por fuera luciera, con fuego luminoso, la descollante figura, rebelde e irreductible del Cacique Guaicaipuro como símbolo de la resistencia indígena. Para no hablar de la intensa programación desde el 11 hasta el 13 de octubre. Salvo la cobertura oficial ¿Por qué el silencio sobre estos otros actos, pacíficos y de sustitución simbólica?
La memoria colectiva que derriba a diario la Televisión
El 11 de octubre a las 9 y 30 de la mañana Venevisión pasaba una comiquita para "niños" donde aparecían unos "indios salvajes y violentos", -así decía el mensaje oral acompañado de esas imágenes grotescas y un fondo musical de terror y seducción- caballo en pelo, corriendo detrás de los "blancos" hasta arrancarles en vivo de un manotazo el cuero cabelludo. ¿Qué tipo de estatuas de la memoria colectiva de nuestros niños con esa "comiquita" derribaba un día antes del 12 de octubre Venevisión? Millones de personas han visto esta y muchas otras comiquitas -iguales o peores- sin levantarse ninguna voz de protesta. Nadie vio el derribamiento de los símbolos indios de la memoria colectiva de niños y adultos. Pero "todos" vieron el derribamiento de la estatua de Colón en la plaza del Golfo Triste. ¿Acaso no es una obra de arte en vivo el imaginario colectivo de nuestros niños y jóvenes? ¿Cuál de los dos derribamientos es más violento, el de la estatua de Colón o la de la memoria colectiva viva de nuestros niños y jóvenes? Y si necesitamos esas estatuas de los conquistadores y colonizadores para nunca olvidar sus males ¿no necesitamos más conservar y defender nuestra memoria colectiva ancestral dentro de la diversidad cultural de hoy? Derriban una, dos, tres, mil lenguas indígenas y nadie lo ve. ¿Qué es más importante, una lengua viva o una estatua? Esto ocurre todos los días y nadie lo ve. Priorizar la enseñanza de las lenguas vivas, decía Bolívar.
Los proyectos de desarrollo derriban todos los días bosques, ríos y montañas, mares, lagos y océanos y nadie lo ve. Las reservas de carne de la humanidad están en los ríos, mares, lagos y océanos, pero nadie lo ve. La oligarquía en cambio si ve la Ley de pesca y la de tierras. La tercera guerra mundial no sería ya tanto por petróleo sino por agua. Pero nuestro país, víctima de la petroadicción, desarrollismo, ecocidio y de racismo, nada de esto ve. Mientras que los pueblos de todos los Estados de Venezuela están pidiendo agua potable para el consumo y agua para la agricultura a sus candidatos a Gobernadores y Alcaldes. Pero ¿tenemos una estrategia dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social 2001-2007 para preservar la cuenca de los ríos, acuíferos, la gravedad de la ausencia de acuíferos como el caso de Guayana y Amazonas y así, la conservación de otras fuentes primarias de agua? Si existe, nadie las ve. Pero si no existe, hay que plantearlo ya, como parte de la revolución en la revolución. Porque sin equilibrio ambiental, sin equilibrio cultural e intercultural, no hay revolución política, económica y social. O reproduciremos una dominación peor: un eco-etno-genocidio en nombre del progreso y desarrollo .. El Presidente Chávez clama por una oposición democrática. Nosotros, complementando al Comandante, clamamos por una verdadera oposición ambientalista, intra-cultural, intercultural y democrática..Tan urgente y necesaria a la revolución bolivariana. Con una visión integral del proceso que no se preste al juego de la contrarrevolución y al oportunismo de los arribistas. Y con claras alternativas frente al agotado y agotador modelo petrolero-carbonífero que tiene en agonía al Lago de Maracaibo o el petrolero -gasífero que ha puesto en peligro el Delta del Orinoco con todos sus pueblos y culturas, comenzando por el pueblo y la cultura warao. Cualquier signo desarrollista dentro del proceso, es enemigo de todo desarrollo endógeno, sostenible y específico. Porque el desarrollo endógeno, no es único e indiferenciado: también es diverso y específico en sus diversidades. Y más aún, el inter.-desarrollo. Vale decir, de la equidad en el intercambio entre los Estados y entre los pueblos y culturas en el proceso de integración de América Latina y el Caribe.
El "odio" de un campesino francés a los Mac Donald es tan parecido al "odio" a Colón de nuestros jóvenes.
Y así, millones de personas se enteraron de la "agresión" y "violencia" desmedida de un campesino francés, José Bovés, que -por lo visto- nada tiene de bovés. Viendo en peligro la seguridad alimentaria de su pueblo ante la llegada seductora de un Mac Donald, se dejó de pendejadas, agarró su tractor y se lo pasó por encima a ese paraíso de la comida chatarra norteamericana, que mata silenciosamente a millones y millones de personas en el mundo. Y José Bovés ahora está preso. Todo el mundo vio el Mac Donald que derribó Bovés con su tractor. Pero nadie vio los millones y millones de personas que enfermaron y mataron todos días los Mac Donald y demás emporios financieros de la comida chatarra de la globalización. Y ampliando: que enferman y matan a diario, sin responder ni por los servicios médicos, ni por los gastos mortuorios. Y por eso, José Bovés seguirá preso. Será enjuiciado como un "bárbaro", vale decir como un indio rebelde o como un José Tomás Boves a lo francés. Por que como el caballo de Atila destruye todo a su paso. Mientras el caballo de Wáshington, construye todo a su paso. Y presos y enjuiciados por nuestros tribunales serán, los jóvenes que "destruyeron 100 años de historia del arte", al colgar en un árbol milenario la estatua del Almirante, sorprendido y prendido cuando meditaba en la Plaza del Golfo Triste. Y sin hacerle mal a nadie. En cambio el genocidio de 100 millones de indios y 100 millones de africanos en los primeros tres siglos de la colonia y que continua en los siglos posteriores de vida republicana, todavía no concluido, eso nadie lo ve. Los primeros esclavos indios los lleva Colón.
Pero los nuevos Colón, los Bush, los Aznar, los Blair, los Pinochet, los Sánchez de Losada, nietos -tal vez éstos últimos- de Don Diego, los dueños del poder mediático transnacional y sus similares, esos nunca han matado ¡ni una mosca! Entonces seguirán erigiendo estatuas a los viejos y nuevos conquistadores y seguirán derribando las estatuas de nuestros próceres de la resistencia. Pero eso, nadie lo ve.
Por algo, todos ellos, muy tranquilos viajarán este fin de año a pasar la navidad y año nuevo en Irak. En un nuevo "Encuentro de dos mundos". Con la misma tranquilidad y cinismo con que Carlos Fedecámaras Fernández viajó a Curazao, en pleno boicot petrolero del 2002, cuando Bush- Herodes en Venezuela le había prohibido la navidad a los niños. Por eso, los que derribaron la economía nacional con más de 10.000 millones de dólares en pérdidas; los que derriban diariamente la memoria colectiva de nuestros niños y jóvenes y de toda la estatuaria plasmada en nuestra vida cotidiana ¡serán para siempre absueltos por la justicia divina y la terrena! Por los siglos de los siglos, amén.
Me contaba el estimado amigo Roberto Urbano Taylor, que aquí vino, en plena democracia puntofijista un connotado intelectual europeo, que nos convocó públicamente a bajar todas las estatuas de nuestros Libertadores y arrojarlas al mar como condición indispensable para desarrollar una visión de progreso en Venezuela y América Latina. ¿Se estremeció por eso la prensa y televisión privada de Caracas frente aquel llamado al estatuicidio de nuestros libertadores planteada por un agente extranjero? ¿Lo pusieron preso o lo expulsaron del país por su grosera intervención colonialista? Sería interesante hacerle ese examen hemerográfico y audiovisual a la prensa y TV privada de Caracas.¿Le duele tanto a la élite dirigente nuestros Libertadores como les duele el famoso personaje del Golfo Triste? Esto para no hablar también de un proyecto fallido presentado por el hispanocentrismo durante el puntofijismo, para desplazar La Plaza Bolívar por una especie de réplica colonial y colonialista de "La Plaza Mayor" de Caracas. Hagámosle a los medios y sectores dirigentes el mismo examen.
"DEL BUEN SALVAJE AL BUEN REVOLUCIONARIO" O "El INDIO ES EL CÁNCER DE AMÉRICA"
Monte Ävila Editores, editorial del Estado venezolano, durante el puntofijismo publicó en cantidades fabulosas el libro "Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario" de Carlos Rangel, cuyo prólogo de Jean Francois Revel sostiene que "el indio es el cáncer de América". Los inquisidores eran -para el mantuanismo caraqueño eran algunos jóvenes que hicieron una quema simbólica del libro en la UCV. Pero Carlos Rangel y su prologuista, que convocaban con su libro a exterminar a los pueblos indígenas, como un Domingo Faustino Sarmiento de esta época, esos no pertenecían al Santo Tribunal de la Inquisición del pitiyanquismo desarrollista y tecnocrático. Es un libro, que reniega en redondo de todos nuestros orígenes: indios, afroamericanos e hispánicos.
GUAICAIPURO: PERSEGUIDO Y DESCUARTIZADO DE NUEVO COMO TÚPAC AMARU
Y si Guaicaipuro es sólo pasado, sin conexión con el presente ¿por qué sus estatuas y su presencia en el Panteón Nacional le hace sombra al colonialismo y sobre todo al espectro de Colón? Una cosa es aceptar la pluralidad cultural y otra muy distinta, aceptar la convivencia con el colonialismo y la intolerancia fascista.
Los que reniegan de la Madre India, para poner un ejemplo, no la toleran, ni como madre de carne y hueso y ni siquiera en las estatuas. Viene a mi memoria la propuesta que por la década de los setenta hiciera en Ciudad Bolívar el poeta José Eugenio Sánchez Negrón, Era la erección de algunas estatuas para refrescar la memoria colectiva regional, con lo que algunos estuvieron de acuerdo en principio. Pero en la propuesta de Sánchez Negrón venía una idea pagana, poco acogedora, que iba a ser la piedra de tranca. Desenterró una vieja idea independentista, de colocar en La Piedra del Medio del Orinoco frente a Angostura, una inmensa escultura de una Madre India, como la que plasmó Miranda en una de nuestras primeras banderas que estuvo vigente hasta 1817 o 18. Era un homenaje a la Madre India, Madre Tierra, Primera Madre de América, Madre común de las primeras generaciones de mestizos: lo que ponía demasiada memoria colectiva en movimiento. ¿Cuál fue la reacción?
Le pidieron públicamente al poeta que clausurara todo el "proyecto horroroso". Aquella intelectualidad guayanesa, pero residenciada en Caracas y en el exterior, acusaba al poeta Sánchez Negrón de querer convertir Ciudad Bolívar en una tarjeta postal. Entonces se volvieron puristas: no querían estatuas de nadie. ¿De nadie? ¿Será verdad? Pero nada dijeron ayer y hoy cuando la estatua es para Centurión, Diego de Ordáz o cualquier otro conquistador. En Mérida, todavía le siguen montando estatuas al sanguinario Caballero de la Capa Roja, Juan Rodríguez Suárez, aquel que alimentaba sus perros mastini con carne viva de niños indígenas. Y esto no es de ayer, del siglo XVI. Los perros asesinos han aparecido hoy en Irak, llevados por los gringos como parte de la guerra imperialista del petróleo. Igual se quejaban de que Guaicaipuro entrara al Panteón utilizando como excusa que los adecos habían metido mucho vagabundo en el máximo monumento de la nacionalidad ¿Pero, por qué esos intelectuales -salvo excepciones- que adversaban la entrada de Guaicaipuro nunca adversaron la entrada de los supuestos vagabundos como el caso del "Agachao" al Panteón Nacional? ¿Por qué nunca propusieron en serio dignificar el Panteón Nacional? ¿Por qué Guaicaipuro a pesar de ser reconocido y avalado por el pueblo/pueblo, era negado por un sector recalcitrante de la cultura dominante para entrar al Panteón Nacional? El argumento era siempre el mismo para defender sutilmente la nostalgia de la sociedad de castas: un "panteón aparte para los indios" y preguntábamos nosotros: ¿otro para los negros? ¿otro para las mujeres? Algunos, haciendo literatura en preservación de las "Bellas Artes" decían: el panteón de los indios está sólo en las piedras escritas y en la boca de los piaches. Las selvas no tienen paredes. O vamos a dejarlo allá en el pináculo del Guaraira Repano, libre como los pájaros. En síntesis: Guaicaipuro no podía -ni debía, por nada del mundo- entrar al Panteón Nacional. Además, por último descubrieron que Guaicaipuro, ni era de los Padres de la Patria, ni tenía sangre de Bolívar. ¿Tendrá Don Guillermo Morón sangre de Bolívar o de Sucre? ¿O tendrá más bien de Colón, Diego de Losada, Pizarro o Hernán Cortés? ¿O del malinche Francisco Fajardo?
De cualquier manera, los dos personajes con más dificultades para entrar en el Panteón Nacional fueron el Libertador Simón Bolívar, quien murió exiliado y despreciado por la oligarquía, quien nunca quería repatriar sus restos. Y el otro personaje fue rechazado nada menos que por indio: el Cacique Guaicaipuro, como símbolo representativo de la resistencia indígena. Tres años tenemos ahora denunciando una invisible agresión colonial de manos peludas contra las estatuas de Guaicaipuro y contra todos los símbolos indígenas en Caracas y Los Teques. Después de soportar el país más de 60 programas televisados y burlas sucesivas sin derecho a réplica antes y después de su incorporación al Panteón Nacional. Sin prensa ni televisión que se hiciera eco de nuestras denuncias. El Guaicaipuro de la urbanización Los Nuevos Teques, como a Túpac Amaru en su tiempo, lo amarraron por los pies y lo arrastraron con un caballo de ruedas hasta descuartizarlo en las sombras de la noche. Hasta hoy no ha sido restablecido en su sitio a pesar de que los vecinos solicitaron desde el 2001 su restauración en carta enviada a la Sociedad Bolivariana. Al Guaicaipuro del Cerro Pan de Azúcar, le dieron un tiro en la espalda y le vaciaron en la cara una lata de pintura roja. El Guaicaipuro de la Plaza de Suruapo en San Diego de Los Altos, le quebraron las lanzas y le tiraron un ácido extraño que peló la pátina del pedestal. El Guaicaipuro de la Plaza de su nombre en Los Teques le reventaron el arco y con ánimo de desarmarlo le doblaron la macana. Al indio Tiuna en Caracas, en la plaza de su nombre, le quebraron el arco. A María Lionza, tanto dieron hasta que -manos invisibles también- terminaron quebrándole la cintura, con un propósito político inmediato en el cual estaba el pronóstico de "años de pava" para Venezuela. Pero esta representación de la Madre Naturaleza nunca tuvo cabida dentro de la UCV, porque como hija del pueblo y de la montaña, siempre careció de título universitario y por eso, siempre fue expulsada de la Ciudad Universitaria.
De cualquier forma, ya la escultura había sido desahuciada por los mismos que ni lavaron ni prestaron la batea para restaurarla a tiempo. Los jóvenes y adultos que tumbaron la estatua de Colón, dieron la cara y un conjunto de explicaciones para justificar sus actos, equivocados o no. Lejos de juzgarlos, vamos primero a profundizar en su significado. En cambio, los que atentan contra los símbolos indígenas y hasta quemaron iglesias en la nariz de la Gobernación de Miranda, como ocurrió con la catedral de Los Teques, nunca dan la cara, ni tampoco son capturados por la policía de Enrique Mendoza. Y al día siguiente, declaran que fueron unas supuestas "manos chavistas". Tres veces habían quemado, con santos y todo la entrada de la Iglesia El Carmen de Los Teques. Veamos, que este manejo no es nuevo, huele a colonia vieja.
En una retrospectiva histórica, recordemos que Francisco de Miranda cuando llega como independentista a las costas de Venezuela, también fue acusado por el clero realista desde las homilías de venir a quemar iglesias. La oposición hoy, quería montarnos el mismo cuento. Pero la historia venía demostrando por tres siglos sucesivos que los verdaderos quemadores del templo del Espíritu Santo en el cuerpo vivo de indios y negros eran los falsos profetas y falsos evangelizadores que encubrían y le hacían un piso pseudo-espiritual, ideológico y hasta sacrílego a los conquistadores esclavistas. Por eso perseguían a sus verderos profetas como Montesinos y Las Casas o como Monseñor Romero hoy. Esos mismos eran los que mataban el alma de pueblos y civilizaciones enteras. Y por anticipo, ya habían declarado que los indios eran criaturas irracionales y no tenían alma. Hasta que Paulo III en 1537 afirmara que los indios también son criaturas racionales, pero sujetos a tutela para adquirir los bienes de una supuesta y cada vez más dudosa evangelización.
¿Por qué duele más Colón a las clases opresoras y a ciertas élites de la cultura dominante? ¿Por qué no les duele tanto Guaicaipuro y los símbolos indígenas? ¿Por qué atentar contra Colón duele más -a esa clase- que atentar contra los Padres de la Patria, contra una iglesia católica y contra el santoral católico? ¿Qué tipo de Dios o de Santo-diablo es para ellos Don Cristóforo Colombo? No dejemos pasar por alto que hubo intentos incluso para canonizar al Almirante del Mar Océano, proyecto frustrado -afortunadamente- por pueblo-iglesia en la resistencia. Y todavía sienten los nuevos conquistadores la mano acusadora de Fray Antonio Montesinos y de Fray Bartolomé de Las Casas. Por eso ambos siguen en el exilio, alzados hoy en la memoria, desde Chiapas hasta Bolivia: "Con esos cristos azotados de Las Indias". Y así Bartolomé de las Casas fuera un hombre que llegara con la dominación hispánica, jamás podremos camuflar en sus virtudes y humanismo irreductible la agresiva imagen de Colón como la síntesis mejor esculpida de los símbolos de la conquista. Con razón siempre es una buena obra de arte. Tampoco podemos mimetizar a Colón con la Batalla de Ayacucho, como intentaron abusivamente quienes configuraron la plaza Colón en Carúpano. ¿Confunden los españoles hoy la llegada de los "moros" con la toma de Granada? ¿Por qué confundir la llegada de Colón con la batalla de Ayacucho? ¿No son dos hechos históricos distintos e irreductibles? ¿Vemos a los españoles hoy poniéndoles estatuas a Tarik y Muza, los primeros conquistadores árabes que ocupan la península ibérica? ¿Por qué le negó España por tanto tiempo una estatua a Fray Bartolomé de Las Casas hasta en Sevilla su ciudad natal? ¿Era acaso anti-hispánico por su defensa de los pueblos indios de América? Hoy todavía se atribuye a los reyes de España colonial lo que fue obra de Las Casas, Montesinos y otros pioneros. Nunca vimos a la oligarquía llorando a Cristo, a Guaicaipuro o al Bolívar de la Plaza de Carrizal, al que le han robado la espada tres veces, como la vemos ahora, pañuelo en mano, refunfuñando y lloriqueando por una estatua de Cristóbal Colón.
Si como dice Galeano, Colón al llegar a América en su diario escribió la palabra oro 139 veces y 51 veces la palabra Dios o nuestro Señor, la oligarquía y élites de la cultura endocolonial dominante pronuncia la palabra Colón y colonizar y cuanto hay pa´ eso, cien mil veces más que la palabra Cristo, Bolívar o Guaicaipuro. Y esto ocurre 500 años después de un falso "descubrimiento" y "encontronazo de dos o de tres mundos" en la "raza cósmica" de Vasconcelos. Es el cuento de siempre, del "híbrido", de la "mezcla perfecta" de donde saldrá a imitación del Tio Sam el nuevo Supermán de América o en todo caso, El Llanero Solitico. ¿Será por que estos sectores dirigentes viven sólo en el pasado? ¿O es el testimonio vivo y libertario de Guaicaipuro, de Bolívar, Sucre, Miranda, de Zamora y de Simón Rodríguez el que quedó atrás en un pasado inalcanzable?
LOS RENEGADOS DE LA INDEPENDENCIA
Hay también la intención siempre presente, de reducir la guerra de independencia a una guerra civil. Para seguir negando hoy, en nombre de un pseudohispanismo huero, la legitimidad de la independencia y de paso, seguir justificando los antagonismos sociales. Es el cuento aquel de Ricardo Levene, que España no fundó colonias en América sino pueblos y provincias. Entonces ¿para qué hubo esa guerra civil injustificada? Esto es como decir que nuestros libertadores fueron necios y torpes.
SALIENDO DEL APARENTE CALLEJÓN SIN SALIDA
Por estas y todo un conjunto de interrogantes que sería largo formular, vamos a colocar nuestra exposición en un terreno radicalmente distinto a quienes se quedan en condenar o avalar el hecho del derribamiento de la estatua en cuestión. Pasemos en cambio a derribar día a día, las estatuas que en las plazas de nuestras mentes colonizadas ha colocado en 500 años el colonialismo. Vale decir, las jerarquías religiosas, la escuela, la universidad y los medios de comunicación, las grandes potencias con la complicidad del llamado Estado Nacional neocolonial.
EL PRESIDENTE CHÁVEZ: UNA VOZ AUTORIZADA CONTRA EL CULTO A COLÓN Y AL COLONIALISMO
Desde hace casi treinta años nuestros equipos de trabajo venimos distinguiendo entre lo que es asumir la herencia hispánica y el culto a Colón y otros conquistadores. Ningún país o continente independiente, ningún pueblo libre o con vocación libertaria le rinde culto a sus verdugos, supuestos "descubridores", conquistadores y colonizadores. El Presidente Chávez al asumir su propio ancestro indígena y americano dentro de un país y un continente multiétnico y pluricultural, ha hecho un claro llamado al Ministerio de Educación y a los maestros a no rendir culto a Colón cada 12 de octubre. Pero no podemos esperar que él esté a la cabeza del derribamiento de estatuas. Aunque diariamente contribuye como pedagogo de los pueblos para que derribemos esos falsos ídolos que nos han levantado en la mente y en el alma. Incluso él mismo viene asomando otros caminos y procedimientos para este inaplazable debate ideológico. Hay que pensar sólo en el cambio de ambientes: de los homenajes a Colón cada 12 de octubre, en la Plaza del Golfo Triste, el Presidente Chávez cambió el escenario al Panteón Nacional, donde todos los poderes públicos de la nación -encabezado por él mismo- le rindieron homenaje a Bolívar y Guaicaipuro.
Hay que recordar todo el escándalo que representó la Resolución del Ministro de Educación Aristóbulo Isturiz para designar las promociones de Media y Diversificada, "¡12 de octubre: Día de la Resistencia Indígena!" Aquello fue un escándalo de padre y señor mío, donde toda una polvareda racista no pudo ocultar su intolerancia fascista. Sométase a la prensa y televisión de ese momento al mismo examen. El periódico Tal Cual sacaba a Aristóbulo en la portada, con su guayuco y sus plumitas, haciendo gala de un doble humor racista. Y esto para no hablar del editorial de El Nacional. La ocurrencia -o el autoritarismo- había sido esta vez de un indio negro.
Es en esa dirección que pretendemos colocarnos, como lo hemos venido haciendo desde hace casi 30 años, con un extraordinario equipo de hombres y mujeres de distintas posiciones ideológicas y políticas y con los pueblos indígenas. Por eso queremos profundizar en nuestra posición al respecto, con la finalidad de no cerrar el debate a mitad de camino. Chivo que se devuelve se esnuca, señala el pueblo. Hay que hacer un debate profundo y alternativo. No para devolver la historia o desbailar lo ya bailado, sino para refundarla junto con la República bajo otra orientación y contenido.
UN CAMINO EQUIVOCADO EN LA HISTORIA Y LA CULTURA HISPÁNICA Y OCCIDENTAL
El hispanocentrismo o la tentación de ver a España como el único ombligo de nuestra existencia histórica y cultural y más allá, el eurocentrismo de la cultura occidental al erigirse como la única historia, la única cultura, la única civilización y la única ciencia, filosofía, religión o arte, ha equivocado en sus fundamentos, la dirección del proceso histórico-cultural e histórico social y ha construido todo un santuario ideológico sobre nuestros pueblos para convertirnos en arrodillados adoradores pasivos de su laberinto simbólico colonialista. Como lo dijera alguna vez en una conversación amena el entrañable amigo y poeta wayuu Ramón Paz Ipuana, después de salir de un taller de formación:
"Entiendan de una vez por todas, si es que venimos en el saltón de un semen europeo, por el vientre de una madre india, nuestro ombligo está sembrado por siempre y para siempre en nuestra tierra y cultura de origen. Y desde allí, nuestros retoños, más allá de todas las mezclas por los siglos de los siglos, volverán a ser indios para siempre." Tal vez fue esto lo que quiso decir Túpac Katari en la hora de su muerte, con aquello de ¡Volveré, volveré y seré millones!
Las élites de la cultura hispanocéntrica, tanto en la península como en nuestras tierras, han pretendido que asumamos esta herencia española por el culto a la conquista, a los colonizadores y a la colonia. Y los antihispánicos, responden imponiéndonos otra falsa oferta: que mejor hubiese sido que nos conquistaran los ingleses, como en los Estados Unidos. Esta discusión falsa se desliza en terreno movedizo y el cuento de "la conquista más mala", "la mejor" o "la menos mala". Se llega incluso a decir en los textos de historia que la conquista española fue "hasta popular". ¿Popular para quien? ¿Para el pueblo conquistado? ¿Para el pueblo que conquista? ¿O para las minorías que usufructan la conquista? Por su parte los piti-yanki señalan que la conquista de los Estados Unidos es sinónimo de progreso e industrialización. Justificación del neocolonialismo y del proyecto de la colonización global de Sarmiento, Alberdi y Gutiérrez en el Cono Sur.
Nos preguntaba el amigo Ernesto Villegas en su programa radial: ¿Sostienes tu que Colón era un bandido o un delincuente? Nuestra respuesta fue clara y contundente: no sólo Colón, todo conquistador y colonizador que llega a tierras extrañas a invadir, violar, matar y cogerse lo que no es suyo es un delincuente. No solo Colón, cualquier conquistador sea cual sea su cuello blanco, su nacionalidad, religión, su signo ideológico y político. No hay conquista buena o menos mala. Toda conquista es destructiva y violenta por naturaleza. Decían los juristas alemanes ¡Herrelonse gebiette! Lo que "descubramos" o "nos encontremos" en el camino es nuestro, vale decir, "tierras de nadie".
ALGUNAS REFLEXIONES- PROPUESTAS PARA LA DISCUSIÓN:
1º. Asumir la interculturalidad comienza por encontrarnos con nosotros mismos, como personas, como pueblos, como familia, como comunidades. En nuestra realidad pluricultural y multiétnica. Vernos en nuestro propio espejo para poder vernos en el espejo del otro, en términos de justicia y equidad..La interculturalidad significa asumir la confraternidad humana como un desafío histórico y político que nos lleve a revisar la llamada Cultura Nacional y las relaciones entre sí, de nuestros pueblos que conforman la venezolanidad. Entre pueblos indígenas, afroamericanos, criollos, mestizos múltiples, euroamericanos, latinoamericanos, caribeños y de otras latitudes, revisión que es parte del proceso bolivariano de integración emancipadora, en la unidad y diversidad, como piernas distintas de una misma resistencia cultural y política, haciendo cada vez más urgente y necesario la revisión de nuestras relaciones con nuestra Madre Naturaleza. Especialmente dentro del actual modelo petrolero y minero y la ausencia de acuíferos en Guayana y Amazonas, lo cual condiciona todo modelo de desarrollo. La riqueza no está en las minas, está en el campo, del campo pasa al taller y del taller a las ciudades, decía el maestro Simón Rodríguez.
1.1.- Este planteamiento central, representa un proceso de constituyente cultural que nos lleva necesariamente a revisar todos nuestros valores y sistemas simbólicos impuestos, sistemas simbólicos de la resistencia, visiones del mundo, cosmovivencias, reorientación del humor y sentido del humor lo cual implica replantear de fondo la actual orientación y contenido de la ideología de la "cultura única mestiza e hispano céntrica" fundada en el culto al colonialismo y sus complicidades abiertas y encubiertas con el actual sistema de dominación euronorteamericano. Tenemos que pelear -no sólo por una estatua- sino hasta por el nombre de una calle, aconsejaba en su tiempo Antonio Gramcsi..
1.2.- Desde hace bastante tiempo, vienen actuando equipos de trabajo en el cual han participado investigadores académicos y culturales, planteando una necesaria revisión de nuestra estatuaria nacional, tanto en su dimensión y significado histórico para nuestros pueblos, como en sus valores estéticos, pasando por el ajuste antropofísico, cultural y geográfico de nuestros pueblos. Valga aquí recordar y reconocer la preocupación particular del pintor y escultor tequeño Edgard Corrales. Escultor de Guaicaipuro para el monumento del Panteón Nacional. El trabajo que sobre el arte aborigen viene haciendo la antropóloga Lelia Delgado. Sin olvidar la reivindicación que ya venía adelantando César Rengifo, en su muralismo, teatro histórico y en su pintura. Obra diversa todavía no bien difundida y aprovechada dentro de la revolución bolivariana.
1.3.- Ir resolviendo en lo cultural y sobre todo en lo relativo al repertorio simbólico, material e inmaterial, lo concerniente a equilibrio intercultural con sentido de justicia y equidad, constituye uno de los mayores retos para una revolución cultural en el marco de una interculturalidad abierta al diálogo de civilizaciones. Diálogo de civilizaciones al interior del país y del continente como con los demás pueblos del planeta.
1.4- Frente al agresivo culto a los conquistadores que profesan las clases y buena parte de la cultura dominante se hace necesario la revisión y el desmontaje de estas formas de idolatrías colonialistas. Obsérvese por ejemplo que historiadores y críticos de la cultura han hecho las críticas del Culto a Bolívar, pero no así a Colón, Pizarro, Cortés y a los llamados fundadores de pueblos y ciudades. El Presidente Chávez ha hecho algunos aportes en relación a la ideología de la fundación de las ciudades. ¿y antes de fundado Barquisimeto ¿quiénes habían aquí? ¿Dónde queda la resistencia jirahara que hicieron una guerrilla de un siglo? Es necesario mantener abierta esta discusión de fondo y profundizar con nuestros propios pueblos y movimientos sociales, la escuela, el liceo, la universidad, las iglesias y medios de comunicación alternativos o espacios concretos de este tipo de crítica alternativa..
1.5.- La revisión de la estatuaria dentro de la equidad cultural e intercultural pasa por plantear posibles rediseños alternativos, entre otras cosas, primero, que permita seguir asumiendo la herencia cultural aborigen desde la resistencia en busca de su protagonismo; segundo, que permita al bolivarianismo integracionista y revolucionario, establecer la relación de continuidad entre esta resistencia indígena, la resistencia afroamericana, criolla, mestiza múltiple y el pensamiento crítico europeo, desde Montesinos y Las Casas, el socialismo utópico desde Bakunin hasta Marx, el aporte indígena a las utopías y teorías políticas del mundo moderno, e incorporando otras variantes de la resistencia de los pueblos del mundo: Gandhi, Luther King, Mandela entre otros.
1.6.- Salir del culto a los conquistadores y del hispanocentrismo excluyente y reductor que lo sustenta, es necesario para asumir la herencia cultural hispánica en toda su plenitud, liberada de hegemonías imperiales e imperialistas y otras formas de dominación cultural y social. Esto sólo es posible desde nuestra pluralidad cultural, étnica y lingüística, indígena, afrovenezolana, criolla y mestiza múltiple, eurovenezolana, latinoamericana-caribeña y de otras latitudes.
1.7.- Las estatuas de los conquistadores, dentro de un rediseño de la estatuaria nacional deben ceder su espacio principal a figuras de la resistencia y de la independencia, así como también a figuras de la hispanidad en correspondencia con nuestra resistencia, independencia y soberanía como Fray Antonio Montesinos, Bartolomé de Las Casas, Miguel de Cervantes, Teresa de Jesús, Miguel de Unamuno, Dolores Ibarburú (La Pasionaria), García Lorca, entre tantos otros. No olvidemos que la confusión ha sido tan grande dentro del hispanocentrismo colonialista y reductor, que personajes de la cultura nacional venezolana como nuestro César Rengifo han sido arbitrariamente arrinconados por la cultura dominante y por el derrotismo cultural y procesados como supuestos anti-hispánicos, sólo por el delito enfrentar y contribuir a desmontar la idolatría de los conquistadores. La vergüenza étnica y cultural de nuestros intelectuales y el adoctrinamiento de conquista y colonización han sido una constante para mantener congelada esta discusión. Aprovechemos esta oportunidad que nos brindan estos jóvenes que se atrevieron a desafiar cinco siglos de dominación colonial.
1.8.- El Decreto Presidencial Nº 2028 del 10 de octubre de 2002, Gaceta Extraordinaria Nº 5605, sobre el 12 de octubre como Día de la Resistencia Indígena plantea una serie de lineamientos para la acción que no han sido operativizados y que requiere de la iniciativa de los pueblos y de los distintos movimientos culturales y sociales para formar equipos de trabajo permanente en esa dirección. (Anexo 1)
1.9.- El Acuerdo de la Asamblea Nacional del siete de octubre de 2004 sobre el 12 de octubre como "Día de la Resistencia indígena", representa una verdadera toma de posición, que recoge una síntesis del planteamiento indianista y bolivariano, revolucionario y emancipador. (Anexo 2)
1.10.- Y por último, planteamos el diálogo alternativo con estos jóvenes que están presos. Ellos sienten y piensan la vida con otros paradigmas distintos a los de la civilización y cultura dominante. Y sólo por el hecho de dar la cara y querer dialogar con planteamientos concretos, merecen la libertad y el respeto a su dignidad de personas.
1.11.- El mayor aprendizaje que debemos sacar de todos estos hechos del 12 de octubre como "Día de la Resistencia Indígena" es la necesidad que tiene la revolución bonita, de diferenciar cada vez más -en lo posible- sus métodos de lucha de los que utiliza la oposición fascista. Y para ello, estamos retados a ser cada vez más creativos. Encontrarnos cada vez más en los poderes creadores de nuestros pueblos. Beber en sus fuentes originarias, en las tertulias de la interculturalidad y en sus acciones emancipadoras.

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