jueves, 21 de enero de 2010

Premio Nóbel de la Paz debe ser revisado en profundidad a quienes se les otorga. Entrevista a Saúl Rivas Rivas

Escrito por Eligio González
lunes, 18 de enero de 2010
De paso por Upata, su tierra natal, el profesor Saúl Rivas-Rivas nos brindó un espacio privilegiado para la Nueva Prensa de Guayana, con la finalidad de ofrecer esta primicia en torno a su polémica posición contra el Premio Nóbel de La Paz, en fecha reciente, entregado al Presidente Barack Obama cuando éste ordenara enviar 30.000 soldados norteamericanos más a Afganistán, sostener la ocupación de Irak y avalara las bases militares en Colombia.
Señaló inicialmente Rivas-Rivas que la desaprobación del Nóbel para Obama registra un rechazo de casi el 70% según reflejaron las consultas por Internet, destacó el entrevistado.
Así que aprovechamos esta estadía del profesor Saúl Rivas-Rivas (SRR) para una entrevista tipo foro abierto, pero bajo el esquema de un tema particular sobre el Premio de la Paz otorgado al Presidente de los Estados Unidos.

¿Qué llevó a Alfred Nóbel en su testamento a crear el Nóbel de la Paz
SRR:
Se trataba de un premio para el que haya trabajado más o mejor a favor de la fraternidad entre las naciones, abolición o reducción de ejércitos existentes y celebración o promoción de los procesos de paz.
Iniciando un mandato y recibiendo el premio, Obama hace lo contrario. Porque no se trata de un hombre libre, ni de un afro descendiente librepensador sino de un secuestrado por los centros del poder que dominan el mundo. Se trata de usarlo para lavarle el rostro a una historia imperialista de intervenciones y crímenes de lesa humanidad, que no culminó con las bestialidades de Bush y ahora se pretende darle continuidad a través del carisma mediático de Obama.
Pero Obama no es el problema. Él es sólo un instrumento tanto del imperio como del Nóbel al servicio del imperio. Y que a la larga creará más frustración, rechazo y desesperación en los pueblos, incluyendo al pueblo norteamericano. Dejando una nueva estela de racismo y endorracismo, al fabricar una supuesta “naturaleza de traición del negro y una lucidez espectacular del blanco. Que sabe usar a su antojo a las supuestas “razas inferiores”.
Pues el país más racista del planeta y que ha inspirado los fundamentalismos, los racismos y formas de apartheid del mundo moderno, está instrumentando a un afro descendiente para darle continuidad al modelo de vida más eco-etnogenocida y patriarcal del mundo. El modo americano de vida. Sin que por ello queden del todo por fuera China, Rusia, Japón y la India entre otros modelos depredadores. Con el reto histórico y político de la OPEP de buscar con urgencia fuentes alternas de energía a los hidrocarburos frente al recalentamiento global.

¿Qué sentiste cuando viste que ese premio era para Obama?
SRR:
Creí que era una mamadera de gallo, una tomadera de pelo.
Revisé el calendario y vimos que no era el día de los Santos Inocentes. Pero era el día de los muertos, de cinco siglos de eco-etnogenocidio sobre América y el mundo. De esclavitud y servilismo. Pensé incluso que a Obama el imperio le ponía una concha de mango, como una burla hacia su propia dignidad de persona afro descendiente.
Si es así veamos cómo reacciona.. Pero mi mayor decepción fue su alto cinismo con el que aceptó. Si él lo hubiera rechazado hubiera resucitado el Nóbel desde los sepulcros blanqueados del fariseísmo. Al recibirlo lo mató en seco, fue un tiro al corazón y a la conciencia de la humanidad. Me recordó el momento en que Judas vendió a su Señor y Pedro, el más resteado lo negó tres veces antes de que el gallo cantara.

¿Por qué crees que lo mató en seco?
SRR:
Porque desde los tiempos de Bernard Shaw (1925) y de Jean Paul Sartre (1964) el Nóbel ya había sido denunciado como un instrumento de agresión colonial y como un mecanismo de domesticar a nuestros intelectuales y científicos.
Dicen que Bernard Shaw, el dramaturgo, lo rechazó porque lo tomó como una mamadera de gallo y Sartre como filósofo, porque lo tomó en serio y puso el dedo sobre la llaga purulenta del imperialismo y del colonialismo occidental. Entonces Sartre dijo: me lo ofrecen ahora, pero no me lo ofrecieron cuando yo estaba apoyando la liberación de Argelia contra el sanguinario colonialismo francés.
Sartre veía en ello una manipulación colonial. Además el premio no era universal. Cuando se le daba a un ruso era para agudizar las tensiones Este/Oeste. El premio nació en declive y Obama terminó de matarlo.

¿Tú crees que es una muerte contundente?
SRR:
Basta revisar su discurso al recibir el Nóbel. Cuando le recordaban el envío de 30.000 nuevos soldados a Afganistán, él le recordó a los noruegos, país que otorga el premio, que ellos también tienen hombres sobre las armas en Afganistán, dejando el premio sin referentes éticos, morales, ni religiosos.
Luego, habló en el lenguaje de la España colonial del siglo XVI, de la supuesta “justa guerra”. Es como si en aquel momento se hubiese otorgado el Nóbel a Ginés de Sepúlveda, Francisco de Vitoria o, a cualquier otro teórico de la supuesta justa guerra y se acusara de guerrerista y de terrorista a Fray Bartolomé de Las Casas, como de hecho fue acusado en su tiempo. Y aún sigue en el exilio, incluso en Sevilla, su tierra natal.

¿Cómo se reivindicaría Obama y el Nóbel?
SRR:
Tendría que quitarse todas las amarras imperiales... Seguir las huellas de Gandhi, de Luther King, de Nelson Mandela. Tendría que poner sus ojos en la Resistencia Indígena de los originarios de América y de todos los continentes para entrar en sintonía con la conciencia de la humanidad. Pero esto sería ir contra la naturaleza del escorpión imperial, para lo cual no bastaría una nueva ingenuidad del sapo, pactando con el escorpión. Tendría que asumir su dignidad y su identidad de la Madre África y de la Madre India americana, así lo maten.
Pero lo que está haciendo es volver a resucitar el pacto de la doctrina de Monroe (1823) con la Santa Alianza del colonialismo europeo (1815) para volver a repartirse el mundo. Por eso, premios como el Cervantes, Príncipe de Asturias, aunque españoles, son caimanes del mismo pozo y van por el mismo camino de la guerra colonial e imperialista.

Caimanes del mismo pozo ¿Los metería en el mismo saco?
SRR:
Hay situaciones en las que caben en el mismo saco. Otras en que no. Por ejemplo en un siglo el Nóbel se le dio sólo a 10 personas de habla española. Pero, el Cervantes y Príncipe de Asturias están hechos para someter y domesticar a nuestros intelectuales. Se le otorgan solo a intelectuales hispano centristas, que no ponen en cuestión incluso hoy la dominación colonial hispánica y encima de eso, la solicitan de nuevo. En estos 200 años se le darán esos premios a los Guillermo Morón, a los Vargas Llosa, Se exalta hoy en los 200 años de la Independencia como dijera la Dra. Carmen Bohórquez, una iber-dependencia para reforzar la dependencia euro norteamericana.

¿Hay o no personas dignas que hayan recibido el Nóbel?
SRR:
Sí, las hay, puedo nombrarte dos, Rigoberta Menchú y Pérez Esquivel. Pero ese no es el problema de fondo. De lo que se trata es de ubicar el lugar qu esos premios Nóbel o los Cervantes, Príncipe de Asturias ocupan en el contexto de la dominación global. Como ya dije, Sartre y Bernard Shaw los habían desahuciado. Con lo de Obama y la continuidad de un bushismo sin Bush y con un afro descendiente a la cabeza, el asunto se termina de complicar, así como existió en la URSS un stalinismo sin Stalin.

¿Qué papel juegan estos premios en la dominación global?
SRR:
El fundamentalismo del cientificismo tecnocrático occidental que acaba con el planeta, se combina como lo ha visto Roger Garaudy, con ciertas tendencias del fundamentalismo protestante y católico, con el sionismo del Estado de Israel y a lo cual no escapa tampoco el fundamentalismo musulmán bajo la hegemonía financiera de Arabia Saudita al servicio del colonialismo occidental euro norteamericano.
Las bases militares norteamericanas en Colombia o en cualquier sitio y las de la OTAN son las caras visibles de la dominación global, combinadas con el financiamiento de grupos de jóvenes, obreros, etnias, movimiento de mujeres, religiones e iglesias, para auspiciar un capitalismo que acaba aceleradamente con el planeta y con la vida.
Esto no quiere decir que dentro y fuera de Occidente no existan movimientos de resistencia cultural y política: bolivarianismo, indo socialismos, afrosocialismos, movimientos de género, teologías de la liberación –sean estas católicas, protestantes, judías, musulmanas o de cualquiera otra orientación-, movimientos de trabajadores, movimientos ecuménicos, movimientos juveniles interculturales, de diálogo de civilizaciones e inter-generacionales, marxismos críticos, movimientos ambientalistas, entre muchos otros.
Aparte de ello esos premios sólo premian el individualismo, como lo recordó Sartre, asumiéndose el mismo como un pequeño burgués de izquierda. No son para premiar la causa justa y colectiva de los pueblos frente al armamentismo imperialista y el colonialismo.

Y en el plano científico ¿cuál es el papel de esos premios?
SRR:
Que esos Nóbel de física, química, biología, avalan sólo un modelo dominante de ciencia y tecnología. En nuestras universidades se habla de la biología, la anatomía, la fisiología, por ejemplo. Si le preguntamos a un ayurveda de la India cuál es su visión del cuerpo humano, nos dará una visión muy distinta al de nuestras universidades y academias.
Porque lo que se da en nuestras academias es sólo un modelo, no es la biología, la anatomía, la fisiología. Esto degrada y lleva a manuales y catecismos nuestros sistemas de enseñanza de la ciencia. Igual que la Polar se ha hecho por propaganda sinónimo de cerveza y la gillette sinónimo de hojilla. A esos extremos degradan nuestras universidades el conocimiento.
Pero esos premios están al servicio de un modelo hegemónico de ciencia y necesita todas esas matrices mediáticas y de propaganda. Y lo mismo hacen con la política, donde resulta terrorista todo aquel que no encarna sus propios intereses. Por eso el Nóbel de La Paz está hoy al servicio de la continuidad de la guerra de Bush y sus aliados de ayer.

¿Entonces no hay salidas, qué hacer?
SRR.
Crear nuestros propios referentes para la construcción participativa, multiétnica y pluricultural del conocimiento, con la directa participación de nuestros pueblos y comunidades. Romper con los viejos modelos de educación colonial y neocolonial. Asumir el inventamos o erramos para generar los instrumentos concretos de validación y de legitimación del conocimiento de este país y de este continente.
La educación intercultural, la defensa de nuestros idiomas y culturas, de nuestras geografías e historias no vendrán de las instituciones que otorgan esos premios, ni de las cúpulas políticas, económicas, religiosas, militares, culturales e intelectuales. Tenemos que exigirnos aprender a caminar por nuestros propios pies.
Si ayer nuestros intelectuales se volvían locos por esos premios del norte, aceptarlos hoy, en las condiciones de prostitución y degradación sería una traición y una inconsecuencia con la esperanza de la humanidad y el equilibrio del planeta. Tenemos que validar otros modelos de ciencia y de ecodesarrollo.